MIRALDA. EN EL REINA SOFIA

MIRALDA Y SU PARTICULAR VISIÓN DE LA SOCIEDAD DE CONSUMO.

Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofia.

Palacio de Velazquez.

Del 23 de junio al 11 de octubre de 2010


Con el singular nombre de “Banquete patriótico” nos recibe una de las obras del genial artista catalán Antoni Miralda en el recién reabierto “Palacio de Velásquez” de Madrid. Esta y otras creaciones de particular factura, como “Honeymoon” o “Foodculturalmuseum”, invaden la mente del espectador y dan una vuelta de tuerca al concepto de las actuales sociedades de consumo, creando un universo nuevo abierto a la imaginación. Cinco décadas de trabajo, a caballo entre Paris, España y Nueva York que, reunidas bajo el epígrafe “De gustibus non disputandum”, podrán ser visitadas hasta el próximo 11 de octubre.

A nadie se le hubiera ocurrido casar a la neoyorquina Estatua de la Libertad con la de Cristóbal Colón, que corona el paseo barcelonés de Las Ramblas. Eso hizo Miralda. El artista catalán, nacido en Tarrasa en 1942,  fabricó en su mente la idea de un metafórico matrimonio entre ambas efigies. Ella representa la «libertad» y Colón «la conquista». Así, a partir del enlace entre ambos, Miralda explora los intercambios culturales entre Europa y América. Seis años dedicados a este proyecto que presenta bajo el título “Honeymoon” (1986-1992). El lanzamiento oficial, bautizado como  “The Engagement Ceremony” (La ceremonia de compromiso), tuvo lugar en el Centro de Convenciones de Nueva York, donde se expuso el gigantesco vestido de compromiso, el “TV Ring” (Anillo televisión) y las autorizaciones al matrimonio, firmadas por los alcaldes de Barcelona y de Nueva York.  Así, irónica, rompedora con la tradición y preocupada por los temas vitales es la obra de Miralda.

En la retrospectiva que nos ocupa “De gustibus non disputandum” (Sobre gustos no se disputa) podemos ver, desde algunas de sus primeras obras  hechas en la década de los sesenta,  mediante  instalaciones, montajes fotográficos, proyecciones de películas, monumentos, objetos, hasta las grandes intervenciones, como el proyecto “Honeymoon” (1986-1992)  o “FoodCulturaMuseum” (2000-2010), su proyecto más reciente.

Llama la atención  “Banquete Patriótico” (1972), menú formado por banderas comestibles elaboradas con arroz destinadas a la putrefacción tras la exposición, creada por tanto, con carácter simbólico de comida indigesta. Aquí MIralda quiere llamar la atención a la sociedad de una época en que, la Guerra del Vietnam era “el plato de cada día”, difundida y trivializada por la televisión. Según el artista, estos arroces patrióticos, representados por banderas, correspondían a los ocho «magníficos» que controlaban el mundo.

Su trabajo más reciente es el llamativo “FoodCulturaMuseum”, finalizado en 2010. Aquí Miralda aborda una estética gastrocultural. Esto es, la relación entre la comida y el concepto artístico. El artista encara un proyecto a nivel mundial que consiste en la creación de una especie de museo, archivo y centro de investigación que pueda convertirse en memoria viva de lo gastrocultural y en centro de documentación. En este sentido, es interesante la instalación “Santa Comida”, realizada en el neoyorquino Museo del Barrio, en 1984. En ella, los siete altares, que evocan antepasados africanos, santos y las vírgenes de la santería afrocubana portan de sus alimentos favoritos.